Hasta 19 millones de polacos utilizan regularmente las redes sociales. Esto significa que cada segundo habitante de nuestro país visita con gusto las redes sociales. El 89% de estos usuarios suele dirigirse principalmente a Facebook. Instagram, por su parte, es visitado por el 55% de ellos. Vale la pena señalar que la popularidad de Instagram está creciendo mucho más rápido que la de otras plataformas competidoras.
¿Tienes un perfil en Instagram? Genial. Mira lo que hace tu competencia para desanimar a tus clientes. Ríete de ellos. Y luego echa un vistazo a tu perfil y asegúrate de que esté libre de los errores mencionados aquí.
Se dice que Florence Foster Jenkins mantenía una conversación con cada persona que quería comprar una entrada para su concierto. ¿Quién era ella? La cantante de ópera más famosa... y peor de todos los tiempos.
Sé como Florence. Gasta una fortuna y acércate al borde de la crisis. Ignora las oportunidades que surgen en el siglo XXI. Puedes permitirte bloquear el acceso de extraños a tu cuenta empresarial. Si no la ven, no la criticarán. Eso es el marketing en Instagram y nadie te convencerá de lo contrario.
Oh, ¿por qué esforzarse? La gente hablará consigo misma. Las mejores acciones de marketing son aquellas en las que inviertes la menor cantidad de energía propia. Publica una foto aburrida de una crema corporal. Escribe que es una crema. Que discutan. Después de todo, deberían saber por sí mismos que es buena.
Ah, no te olvides. Cuando alguien escriba algo desagradable, enfádate. Muestra que te valoras. Regáñalo. Que sepa cuál es su lugar.
Porque en general, los hippies tenían razón. Pura intuición, sin aburridas investigaciones de mercado. Atraerás a la gente con tu espontaneidad. Por ejemplo, usando cualquier hashtag que se te ocurra.
Solo de escuchar sobre los objetivos de la campaña te da mal rollo. Después de todo, se conquista a las multitudes con ligereza. No importa qué multitudes. Cualquier multitud servirá. Incluso si no realizan una compra, siempre y cuando haya movimiento.
No funcionan. O al menos las tuyas no funcionan. En realidad, no te apetece leer cómo hacer que funcionen. Una vez subiste un video y no funcionó. Así que tienes una prueba clara de que no funcionan. Claro que sí.
Facebook es malo. Instagram es el futuro. La integración de Instagram con el panel de anuncios de Facebook es una especie de magia negra. Mejor no usarla. Es obvio que cualquiera que sepa cómo combinar los beneficios de ambas plataformas es un estafador. Estás en Instagram, lo que significa que no necesitas estar en ningún otro lugar. Fin y punto.
Ten cuidado, el marketing en Instagram es fácil. Solo tienes que subir muchas fotos. Al azar. ¿Píxeles visibles? Bah, da igual. ¿Composición no pensada? ¿Y qué? Lo importante es que algo esté sucediendo, ¿verdad? ¿Y qué es la imagen de la empresa?
Un influencer es una especie de celebridad más moderna. Al igual que su predecesor, es conocido por ser conocido. Y a ti no te importa ser conocido. Solo quieres llegar a tus clientes. Eso es algo completamente diferente. Por eso no aprenderás nada de los influencers. Porque no.
¿Y qué tal? Poco sensato, ¿verdad? Bien. Ahora abre tu perfil de Instagram y mira qué está pasando allí. Solo para controlar.
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